jueves, 15 de octubre de 2009

Entre luces y apagones...

Desde esta mínima e individual trinchera,
reitero mi apoyo a la gente del Sindicato Mexicano de Electricistas
y a toda la clase trabajadora de este país, a ver si despertamos al fin...


Para Lauro, mi caidal perdido en estos tiempos interesantes...
pinche piedra maldita...

Mi parajodez es magnánima. Hoy, justo hoy, sentí el llamado de la trash food, y lo atendí, así que fui a comer al burger king de Reforma y la Diana. Es como la cuarta o quinta vez que entro en un lugar de esos. Y hoy me sentí muy mal, porque mientras llenaba de trigliceridos mi cuerpo pude contemplar como se juntaba ahí la vanguardia para la marcha de SME. Me entristecí y me sentí tan estúpida, yo, ahí engordando mi estómago con los engañosos productos yankis, mientras que mi ciudad, mi país se está retorciendo desde los cimientos...


Por un momento, al ver a las personas ahí congregándose, me sentí en tiempos interesantes, y recordé a Lauro.


Cuando éramos adolescentes y apenas larvas sin sentido, sin saber qué haríamos ni cómo haríamos ni para qué lo haríamos, Lauro y yo compartíamos amistad, lecturas y charlas intensas. Alguna vez, me dijo que había leído no sé dónde, que lo que hacía al poeta era "vivir en tiempos interesantes", filosofadas más o filosofadas menos, la conclusión a la que llegamos era que había un tanto de falacia en esa frase, sí, el poeta se hace de tiempos interesantes, pero es él mismo quien hace los tiempos interesantes, quien debe engrandecer su mirada para ser capaz de capturar lo importante en cada época..., lo cual además, en este momento se hace por sí mismo: nuestro país está cambiando, están pasando cosas terribles, y parece como si nadie se diera cuenta, com si a nadie le importara...


Lauro se perdió, ahora deambula por las calles de Toluca, buscando quizá las maravillosas neuronas que quemó en sus naves, porque lo sé, eran maravillosas; la ardilla sí le giraba, caidal, eras tan brillante, no sé cómo fuiste a perderte, no sé cómo puedes perderte de esto que esperábamos con ansia que sucediera.

Pero dejando a Lauro en su extravío... lo cierto es que ver la marcha de ayer, sí exalta mi ánimo patriótico (lo cual es díficil que suceda, soy muy descreída de casi todo), me pone a pensar que siempre la hemos cagado, que si nuestro país está así es porque no sabemos conducirlo ni exigir ni actuar, preferimos el conformismo estúpido de ver por las ventanas como pasa la multitud. A veces escribo cosas como bien saben. Este texto tiene un rato, y ahora, se presta a la ocasión, yo lo ofrendo, como lo poco que tengo que ofrendar a la lucha de los obreros en este país... porque lo cierto, es que yo creo que dentro de poco, esto va a arder...


Soy terrorista

Con admiración para la gente de San Salvador Atenco...
y ahora también para la gente del SME


Me preocupa un detalle,
han comenzado a decirlo,
han comenzado a creerlo,
se han atrevido a echármelo en cara
y no puedo negarlo,
mis acciones me acusan, tienen pruebas,
sí,
soy terrorista

soy terrorista porque desde que tengo tres años trabajo sin descanso
porque he visto cómo mi familia se levanta una y otra vez desde la necesidad
soy terrorista porque aun cuando me gusta estudiar, los maestros siempre me han dicho que lo hago mal
porque todas las veces preguntó por qué
porque leo cosas extrañas y en mi pensamiento crecen Las flores del mal

soy terrorista porque me aburro si voy a misa
porque me parece ridículo el disfraz del papa
porque le rindo culto a Francisco de Asís, a Guadalupe y a Teresa
porque creo que Quetzálcoatl volverá
porque Ghanesa me ha instruido en la poesía
porque el tantra me parece una excelente idea

soy terrorista porque me resisto pacíficamente como Gandhi
porque me apasiona la rabia de Malcom X
porque algunas veces escucho el beat de mi corazón que me hace beatífica
porque aún lloró ante las imágenes de Hiroshima
porque me cae rebien Evo Morales
porque George Bush es la verdadera encarnación del Tercer Reich

soy terrorista porque me río de esos de traje y corbata que salen en la tele y me dicen que la economía va cada vez mejor
porque no entiendo de la bolsa ni de impuestos y no los pago
porque quisiera tener un farol en la esquina que alumbre mis pasos y agua para limpiarme
porque me gustaría la certeza de qué voy a comer mañana
porque quisiera poder comprarme una casa y tener un trabajo que me dejé vivir como ser humano

soy terrorista porque me aferró a muy pocos afectos
porque algunas tardes decido ir con amigos y beberme algunos tragos hasta el amanecer
porque creo que mi derecho a fumar es inversamente proporcional al derecho a respirar de los no fumadores
porque exijo sean respetadas las marcas peatonales
porque me doy cuenta de que el mar está en agonía
porque quisiera ser primitiva para respirar una selva


soy terrorista porque me quedo pasmada ante las líneas de Egon Schiel
porque puedo escuchar detenida y obsesivamente God, save the Queen
porque noche tras noche rezo por escribir un buen poema
porque me doy cuenta de la vorágine desordenada en la que estoy inmersa
porque quisiera tocar una batería hasta destruirla

soy terrorista porque educo a mi hijo como un guerrero
porque no necesito tarjeta de crédito y no le debo nada a nadie
porque sólo poseo unos cuantos libros
porque busco y sigo buscando
porque busco a alguien a todos a nadie

soy terrorista porque me atrevo a quejarme
porque no estoy dispuesta a ser golpeada
porque sé que tengo la razón
porque sé cómo actuar
porque no me gusta la muerte pero a veces pienso en bombas

soy terrorista porque me gusta la caguama y el mezcal
porque puedo dejar que cada quien se drogue con lo que más le convenga
porque no me gusta imponer soluciones a las vidas ajenas
porque deseo hacer un documental a lo Michel Moore
porque no quiero estar en ningún grupo

soy terrorista porque me choca el tinte del cabello
porque algunas veces puedo decirle a alguien que me gusta
porque en las madrugadas me da insomnio pensando en la solución para este mundo
porque quiero que mi hijo abra tan grandes ojos que nadie pueda engañarlo
porque estoy harta de esta mierda

soy terrorista porque me acusan y hace tiempo que el Big Brother me persigue
porque espero que vengan por mí

soy terrorista porque soy

es decir
debo aceptarlo
si eso dicen

seguro lo soy




Estoy convencida de que de un tiempo a la fecha, terrorista es cualquiera que contravenga las decisiones y los deseos de los poderosos. Es un mal poema, pero está escrito como siempre, con harta enjundia y jiribilla.

Puede ser que Luz y Fuerza ya no funcionase como debía, pero no son las formas. Lo que es claro para mí, es que de aquí pal real, nos irán despojando de a poco de lo poco que aún tenemos... la privatización es la consigna del gobierno federal, es lo que han buscado durante años y como al fin se cansaron de pedirlo por las buenas (porque los acreedores ya demandan sus cuotas), lo harán por las malas. Poder no les falta, recursos tampoco, idiotez tienen de sobra... ¿y nosotros qué? ¿Nos quedaremos aquí sentados, chateando, tuiteando, pendejeando...? como el chinito mirando nomás...




viernes, 2 de octubre de 2009

Mi maestro de rebeldía

Con cariño infinito y periférico para Guillermo Fernández
Esta foto se la tomé prestada a Rodrigo Villaseñor de su blog* (gracias!),
espero no le disguste... porque no tengo más fotos de Guillermo


Cuando llega esta fecha nunca dejo de pensar en Guillermo Fernández, pienso: ¡Claro, qué mejor día que el 2 de octubre para festejar su cumpleaños! El texto que aparece a continuación, fue escrito hace unos meses, con pretexto de que según los compas de la revista Norte/Sur le harían un homenaje a nuestro maestro.

No sé si hicieron el homenaje y no sé si publicaron el texto porque ni siquiera tuvieron la cortesía de responder el mail que les envié..., estos literatos siempre amarrándose su calzón, bleh (con trompetilla pedorra).

He aquí, en este día de su 64** (?) cumpleaños (tengo 14 años de conocer a Guillermo y siempre cumple la misma cantidad de años), mi pequeño, rizado y cariñoso homenaje.

Guillermo Fernández es mi maestro de rebeldía, mi padre intelectual, y como tal, no pude haberlo conocido a mejor edad: a los 17.

Es por ello que Guillermo está presente en cada uno de mis días. Fue él quien me mostró que el mundo puede ser diferente y que debe estar plagado de poesía, porque es con ella como la vida puede reconstruirse a la medida, para rehacer el mundo y hacerle muecas burlonas (y señas obscenas) frente al espejo a la miserable realidad.

Fue él quien me enseñó a ver la vida con humor, y del ácido, del corrosivamente negro, porque sólo así puede soportarse lo que sea, incluidos los discursos de los diputados. Fue con él con quien hace años lloramos a solas con un tequila, por nuestras respectivas madres.

Fue él quien me enseñó a inventar mentiras de las grandes y risueñas, si no, pregunten a todos los que hemos creído aquello de “¡Ah, conocí a Jim Morrison en Estambul!”, o “Yo poseo una carta firmada por Buonarroti, en la que certifica que Toluca es la ciudad más bella del mundo”.

Fue él quien me enseñó el sabor del chocolate oaxaqueño, de la pasta italiana con mixiote o las visitas al Nevado, al alba, en la resaca del tequila. Aunque él no lo sepa, fue su mano sentenciosa la que me aferró a la vida...

Como dijo alguien que le dedicó su tesis, Guillermo es uno de los últimos hombres puros que existen, hombre de verdad; puro, con sarcasmo y con vitalidad enfebrecida; poeta aunque él diga otra cosa; niño a pesar de todas sus canas; más que mi maestro, debo decir, mi padre de rebeldía... mi viejo, para ti sendos besos aunque refunfuñes...
Y por supuesto, ¡2 de octubre, no se olvida! ¡es de lucha combativa! Salud...

Con cariño, de La China, osease yo.

*Si usted quiere conocer el blog de Rodrigo Villaseñor, pique el siguiente link:

http://dr-kant.xanga.com/

en el cual puede encontrar más datos sobre Guillermo Fernández en los siguientes post:

http://dr-kant.xanga.com/658645554/emilio-carballido-y-guillermo-fernández/

http://dr-kant.xanga.com/592121884/el-sueño-de-guillermo/

http://dr-kant.xanga.com/58738671/reencuentros-1/

Si usted quiere conocer a Guillermo Fernández, puede acudir a sus talleres: el de Traducción de Italiano o el Taller de Poesía Joel Piedra, que imparte los lunes y los viernes, respectivamente, en la Casa de Cultura de Toluca, Estado de México.

**Guillermo finalmente confesó: éste fue su 77 cumpleaños.

No importa que el recuerdo destroce mis entrañas... (2 de octubre, ¡no se olvida!)


No quiero que desaparezcan los organilleros
de esta ciudad, no quiero, no quiero, no.
Esta imagen es cortesía (cortesía gandallesca)
de
necrobuba en Photobucket,
agradezco su colaboración involuntaria.

Aunque parece un cliché gastado o un melodrama de otoño, recurrente en esta ciudad cada 2 de octubre, lo cierto es que si uno nace, vive, crece y cambia con esta ciudad, es difícil que luego de 41 años uno olvide esta fecha.

No hablo sólo del hecho histórico que marcó con sangre la Plaza de las Tres Culturas y el Conjunto Habitacional Tlatelolco, hablo de la marca indeleble que dejan las cicatrices, hablo de heridas tan profundas como inabarcable y compleja es la historia de nuestra ciudad.

En 1968 mi madre tenía 14 años, siempre ha sido rebelde (madre de ocelote pinto), pero a diferencia mía, la rebeldía le vino con la vida y sus madrazos.

En 1968, su madre —que en realidad era mi bisabuela—, agonizaba de cáncer cérvico uterino. Mi bisabuela era de un carácter rabioso, seco, violento y lacerante, carácter que fue minimizado por el cáncer, y la locura de los sesentas, pues mi bisabuela tenía una hija menos caradura que la que abandonó a mi madre recién parida, pero que igual le daba vuelo a la hilacha con el baterista de los Teen Tops (no estoy segura si era el baterista, pero sí que era de esta banda).

La tía-hermanastra era toda una cábula, la pasaba de fiesta en fiesta bajo advertencia a mi madre y saliendo por la ventana: “Donde digas algo, cuando regrese te parto la madre”. Así que la nena no decía nada, pero igual llegaba la bisa y pedía cuentas: “¿Dónde se largó tu hermana?”, y ante el silencio se hacían llover los cucharazos moleros... Así fue un par de años hasta que llegó el cáncer... las quimios... los ires y venires al doctor... la agonía...

A la tía-hermanastra siempre le valió una pura y dos con sal la agonía de la abuela, así que la nena se las veía sola en la casa y con un par de criadas para atender a la bisa-madre... fue así como se hizo de algunos amigos de la Escuela Nacional Preparatoria, pues en proporciones corporales, la nena siempre estuvo muy redondeada.

Fue así como mi madre conoció a una amiga (cuyo nombre ahora llevo yo), que le llevaba al menos unos tres o cuatro años y que le daba cuando menos apoyo moral. Fue así como mi madre, sin saber mucho de cuestiones políticas y militancias (les digo que tenía como 14 años), fue invitada al mitin de la Plaza de las Tres Culturas.

Todo estaba listo, la hora y el lugar de la cita convenidos, incluso, estaba convocado algún chavalo que pretendía a la nena... Todo estaba preparado, excepto por las quimios y los ataques de dolor que obligaron a la nena a quedarse en casa para procurar a la bisabuela...

Todo estuvo convenido, calculado para que por la tarde noche, la nena, que era de las pocas con televisor en la colonia, viera en imágenes la catástrofe de la que se salvó gracias al cáncer... Vio la confusión, las complejas noticias, que si si había pasado, que si no, que era mentira, que era falso que si los Juegos Olímpicos, que si el desconcierto y los dolores y las medicinas...
Varios días después, la nena logró localizar finalmente a su amiga, se enteró de cómo el novio tan querido de su amiga había desaparecido, supo también que no se sabía nada de su pretendiente... así fueron pasando los días, y los días, así fueron buscando y buscando para no volver a encontrar. Para ignorar por la eternidad, en dónde quedó aquel hombre tan amado, aquel novio tan cercano con el que incluso había planes de boda... Así fue como quedaron en el recuerdo, las notas de esta vieja canción, según la cual, cada que era escuchada por la amiga la hacía llorara de rabia y de tristeza, de incertidumbre.

En la actualidad, mi madre también llora cada que escucha esta canción, y cuenta y recuenta la historia, y piensa y piensa que habrá sido de aquel chico, del novio de su amiga... piensa que habría sucedido, si el cáncer no la hubiese retenido en la casa aquel día...

Amigo organillero

Compositor: Rafael Carrión
Intérprete: Javier Solís

Amigo organillero
arranca con tus notas pedazos de mi alma,
no importa que el recuerdo destroce mis entrañas
tú sigue toca y toca.

Como un puñal de luto está clavada en mi alma
aquella noche negra cuando en mis brazos
sus ojos se cerraron, sus labios muertos
ya nunca más me hablaron.

Quiero morir no tengo ya aquél amor tan puro y santo,
quiero seguir al más allá a la que quiero tanto.
En esta noche en que la muerte espero
sigue tocando amigo organillero.

Quiero morir, no tengo ya aquél amor tan puro y santo,
quiero seguir al más allá a la que quiero tanto.
En esta noche en que la muerte espero
sigue tocando amigo organillero
sigue tocando amigo organillero
amigo organillero.


Ahora, ¿por qué no olvidamos el 2 de octubre? Porque las cosas en este país, a pesar de los asesinatos y de los desaparecidos, a pesar de todas las voces que han intentado callar, a pesar de todos nuestros muertos, la situación en este país no ha cambiado mucho...

¿Por qué no olvidamos el 2 de octubre? Porque permitimos que siga sucediendo...

2 DE OCTUBRE, ¡NO SE OLVIDA! ¡ES DE LUCHA COMBATIVA!







viernes, 31 de julio de 2009

La ciudad y sus voces

Para toda la banda tuitera, si los pongo a todos ya no escribo lo demás, por los buenos ratos...

Yo quería encontrarles una foto de un gasero así bien cochicostro, como los de antes, pero todo tiempo pasado fue mejor. Ahora los gaseros se cotizan, son muy cutes y te llevan el gas sólo si les llamas a su cel ggggoooooeeeiii, ah, y se dan de besos con las mamás de una, cuando van a surtir el respectivo tanque (eso es lo que dice Dylan, que cuando va el del gas se da de besos con la abuela).

Ayer @aerodi se quejaba de que con los sonidos de esta ciudad no se puede grabar un podcast con decencia, y eso que no le ha tocado grabar un disco para un curso de inglés en mero 16 de septiembre con los helicópteros del desfile pasa y pasa... es una tortura.

Ahora, a mí los sonidos de esta ciudad me apasionan, ¿qué mejor señal de que está viva? Cómo no acordarse de Cri-cri (uno de los poetas mexicanos más excelsos) que le compuso una canción al ropavejero: "Ahí viene el tlacuache, cargando un tambache por todas las calles de la gran ciudad, el señor tlacuache compra cachivaches y para comprarlos suele pregonar: Paapeeellleeeesss que venddaaaaa, periódicos viejos, tiliches chamuscados y trebejos cuatrapeados, cambio, vendo y compro por igual. Comaadddrrreeeess chismosas, cotttooorrraaaass latosas y viejas regañonas pa meter en mi costal..." (creo que también le hacía al tráfico de blancas, negras y pelirrojas). Cómo olvidar al de los "Fierrrrrooooosss, ffiiierrrooss viejos que vendaaa".

Quién no odia la campanita de la basura, que ordena dejar la tibia cama y salir corriendo bote de desperdicios en mano, para que el hijoesú... conductor del camión se largue cuando se le da la gana... mientras uno se queda ahí, pasmado, en chanclas, con lagañas y en mitad de la cuadra, pensando "¡Ah, chingá! ¿cómo llegué aquí?". Quién no goza cuando en un día de inmarcesible calor, escucha por la calle la bocinita de las "Nieves, nieves, lleve sus nieveeeees". O el "tilín tilín" del triángulo de esos hombres que cargan a cuestas un cilindro con unas tostadas que al comprarlas son bañadas con leche condensada (si alguien sabe cómo se llaman esos dulces se agradecerá el dato).

Cómo no recordar cuando luego de una borrachera mágnanima, a las siete de la mañana pasa el de los tamales: "Taaaaaammmaaallleesss calientitos, lleve sus tamales, los hay de chile, de verde, de rajas, de dulceeeee" (@lorenaromeromor se tiene algo con el de los tamales, o se tenía, siempre que pasaba, decía que éste hacía su pregón con un dejo de cachondez que nadie entendió nunca, sólo ella, razón por la cual, el susodicho era conocido en nuestra casa de San Bernardino como "el tamalero erótico") (@yorchschema ha amenzado en múltiples ocasiones con exterminar al tamalero de sus rumbos).

Cómo es que no se me ocurrió nunca hacer antes esa grabación, por si no lo saben, hubo un hábil tamalero a quien se le ocurrió grabar el pregón de los tamales, popular ahora en toda la ciudad y además lo protegió con copyright (de veras, no invento)...

Quién que no haya sido niño en este país no recuerda la ansiedad de los domingos al medio día para esperar al globero con su silbatito. Quién no espera con deseo gastronómico y anhelos de una dulce tibieza, en los días lluviosos, el silbato inefable y torturante del camotero y su carrito... Yo soy fan del de los camotes de mi rumbo, nunca pasa, pero si llovizna, seguro que sale, es taaaan audaz... Quién ha olvidado esa cosa como armónica que toca el hombre afilador de armas blancas asesinas de cebollas y tomates... Ahora recuerdo a uno de una camioneta que vendía frutas y verduras por mi casa y que tenía una grabación que rezaba: "Lleve sus naranajas, sus manazanas, ricas, duuulllccceess, ¿en dónde? aquí, aquí... aquí, aquí, aquí, aquí, aquí ad infinitum". También recuerdo que en Metepec, suena (o sonaba) el silbato de los baños públicos todas las mañanas en punto de las siete. Supongo que ahora sí están olvidados pregones como el de: "Chichicuilottteeeeesss, lleevvveee sus chichicuilotteeesss", que alguna vez tuvo lugar en Toluca, claro, cuando los chichicuilotes no eran una raza extinta.

En cambio la modernidad incrusta nuevos sonidos en esta sonoridad urbana: "El aguaaaaaaaaa", "El paaaaannn y la lecheeeee" (escuchado en una unidad habitacional). Las ambulancias, las patrullas "chico malo, chico malo, qué vas a ahcer cuando vengan por ti, tralalá...", los bomberos, el tata ta tatá repetido hasta el hartazgo todos los días...

Fue gracias a todos estos sonidos que se me ocurrió dar cuenta de ellos, más bien, de la ciudad, y escribí este poemoco, que según las ocelotunas aspiraciones pertenece a un proyecto mayor con efectos de sonido y grabaciones de por medio, inconcluso por supuesto, como la mitad de la vida del ocelote... Ahí les va...


Poema con acotaciones sonoras

Un día de todos los días
entre el útero lanar
el hombre asoma la pequeña nariz tibia.
Escucha el escándalo
con que la ciudad rueda y amanece.
(camiones, gemidos, puertas, voces, pájaros)
A la nariz
sigue el brazo
y ante el abrazo hiriente que congela
vuelve.

El pie del sueño sobre su frente
lo apelmaza.
En sus ojos una imagen innombrada se detiene
busca un color, una palabra...
(silbato de fábrica)
Un silbato de colmena su fuerza reclama.
“Qué era, cómo, qué hora es...”

El oído abre y el sonido intermitente
inacabable
le recuerda el lamento de las mil voces.
(despertador)
Náufrago
se aferra a la almohada
y en un segundo
otra imagen burbujea.
Un cansancio mullido lo protege.

Del gaaaaaaaaas
a cobija y modorra se defiende
vuelve.
En el sueño ahora un velo
de caballos, crines y olores verdes
que lo llevan a la cascada
con su marcha impertinente.
“La cascada la cascada
con su marcha y su cas...”
Catalina se baña.
Ahora mira
7:15
es lunes y martes y mañana.

—Soy un valiente.
Lucha con las fauces
que ha tan poco sus aliadas fueran
en un arranque
asoma hasta el cuello, un hombro y la espalda.
En un segundo reconoce ser valiente
pero débil
y vuelve.

“Que frío, aborrece...”

Y afuera el bullicio, el movimiento,
alharaca, prisa y vete.
Una mano rebelde atreve un dedo:

En este momento las 7:30, sí escuchó bien, las 7:30, y ahora el informativo matutino con ustedes...
Y una cadencia caliente y grave
cierra sus ojos
cierra sus
cierra...
y el remolino
lo lleva a ella
aquella tarde radiante de agosto y de gemidos
que chorreaban por su vientre:

sus senos y
te amo
sus piernas y
te amo
su boca de couché mate y
te amo...

(campana)
¡¡La basura, es tardísimo, y la renta, mi jefe, es quincena!!

Aooouumm
sus labios se abren
en un círculo lánguido de gato:
—Pero claro que soy valiente
y trabajador
y el trabajo ennoblece.

“...Pero hoy
que terrible es el mundo
no, hoy no”.
Vuelve.

Hoy
¡Córrele!

hoy, sólo hoy
¡Voy a llegar tarde a la escuela!

hoy me consiento
¡Chin, se me fue el camión!

hoy soy feliz
¡Apúrate!

hoy duermo
¡Rápido, güey!

sólo hoy
¡Ya vete!

por favor, sólo hoy
¡Muévete!

sólo...

Y el hombre pequeño
cálidamente adormilado
se dice y se convence:
“Hoy tengo fiebre”.

Los microbuseros: un análisis científico

Acá sin ánimo de ofender a los compas microbuseros, pero reconociendo que son una fauna aparte, del mismo modo que los burócratas del IMSS, las recepcionistas y los guardias de edificios, los taxistas y... creo que ya, ah, y las mamases, que no mamacitas. (La imagen es cortesía de rockisimo en Flickr, a quien no tengo el gusto de conocer... pero sí el de tomar prestadas sus imágenes... es que está hecha a la medida, jeje, no te pondrás punky, mai, o sí?)


En vista de que no he escrito nada desde hace un rato, hoy haré dos entregas. Comenzaré con ésta que no es mía y que encontré en el periódico caducado del 1 de junio de 2009. Cuánta sapiencia hay en la ciencia de Pez Globo... si le anda pegando un quien vive al Carlos Darwin, ya de perdida a Humboldt, me cae.



Se ha comprobado con base en las mediciones de la bóveda craneal de diversos individuos conductores de microbús, que éstos pertenecen a una especie de homínido más atrasada que el Homo sapiens, intermedia entre el Australopitecus y el hombre de Neandertal, conocida como Homo peserus.

Los individuos de dicha especie son gregarios, son sumamente violentos si se les perturba, despiden un olor penetrante que los caracteriza de todos los demás primates, utilizan herramientas (especialmente llaves de cruz y tubos) para combatir a las especies más adelantadas de homínidos (léase todos los demás), se alimentan de carroña envuelta en tortillas, y generalmente comen en el mismo paradero del que son dueños.

Sus técnicas de apareamiento son sencillas le tiran a lo que se mueva, como consta el olor del asiento de atrás del conductor en los micros.

Su habla consiste en sonidos guturales y chiflidos, con los cuales se comunican entre ellos; los chiflidos son utilizados en su época de apareamiento que abarca únicamente de enero a diciembre y los emplean para anunciar a la hembra de sus especie (y de cualquiera otra) que están disponibles para la cópula.

Con respecto al funcionamiento de su mente, nos hemos encontrado con muchas dificultades al analizarla. Responden al sonido de cumbias y salsas porque se ha encontrado que dichos ritmos tienen mejor acústica en su bóveda craneal, además de que el sonido repetitivo de los tambores los remite a antiguos ritos y danzas tribales.

Usualmente adornan su unidad con diversas pinturas rupestres con fines de protección mágica.
Se tiene la teoría de que el modo de conducir el Homo peserus es una reminiscencia ancestral, pues ellos sienten que no están conduciendo un vehículo, sino que están montando un dinosaurio (de ahí su afinidad con grupos y asociaciones priístas).

Esta especie es celosamente protegida por las autoridades, aunque desgraciadamente no está en peligro de extinción.

(Estudio realizado en colaboración con el Discovery Channel, la Sociedad Custó, Nacional Yiografic y la Secretaría de Trasportes y Vialidad... pero la de España porque la del DF nunca, pero nunca, ha podido hacer algo.)


Fuente: Pez globo, “Los microbuseros: un análisis científico”, columna Ahogado de la risa, El metro, lunes 1 de junio de 2009, Nacional: 10.

(Sí, a veces leo El metro y el TVnovelas cuál es su pum..., y ustedes también para que se hacen...)

jueves, 4 de junio de 2009

Wara moment... plís!

Como por el momento tengo mucho que decir, pero no tiempo para decirlo, vine brevemente a dejar migajas en el sendero de esta súpernova, no más no me vaya a perder... En la imagen: la progenitora de esta invisible ciudad...

Estoy en súper chinga, ese es el motivo de la ausencia de postsssss, algún día si logro salir viva de ésta... si logro vivir para contarla... proseguiré con mi parloteo... de momento vengo a dejar una notita.

Que dice Alfonso Reyes que dice Baltasar Gracián:

Todos te conozcan; ninguno te abarque; que, con esta treta, lo moderado parecerá mucho; y lo mucho, infinito; y lo infinito, más.

A esto nomás vine...

PD: Por cierto, mañana es mi cumpleaños, 32... es uno de los mejores momentos... aunque aún no sé para qué, jeje.

martes, 28 de abril de 2009

Crónica de la paranoiquez* 1


Si sientes que alguien te sigue, no es que estés paranoico, sino que ya saben quién eres.


Michael McLaren.


No hay nada más peligroso que un rumor, ahora, imaginemos lo que hacen muchos rumores infestados de miedo e ignorancia. Esto sólo es una mínima y unipersonal reseña de lo que ha venido sucediendo desde que alguien no tan astuto, pelón y chaparro, que es peor que alguien crecido a lo pendejo, botudo y con la boca anegada de ignorancia puede hacer por un país sumido hasta el cogote en el conformismo y la manipulación mediática y económica (domicilio y nombres conocidos).






Día 1
Jueves 23 de abril de 2009


El día transcurrió como todos los días en el DF: la buena noticia de que en cuatro meses en lugar de cuatro libros haré sólo uno, esto gracias a que la SEP no puede nunca terminar por decidir que hará con la Reforma Educativa (eso sí, el secre anda de acá pa allá en mitotes de salud); un chofer maljetudo que se niega a hacer la parada en donde me toca y tuerce el hocico; saque mi resto de la cuenta de mi nómina, mirando con enfebrecido deseo hacia la próxima semana que es de paga; un calor de la chingada y un ventilador que suena como helicoptero; ah, y en la oficina ya nadie se acordaba del chingo de ambulancias y bomberos del día anterior, que porque se cayó el techo del auditorio del Palacio de la Música o sea, lo que se dice un día cualquiera... hasta que en la noche, luego de la cotidiana cena familiar, cerca de las 23 pm, se dio un extraño comunicado por la tv: "Mañana viernes, en el Estado de México y el DF (ojo: las dos entidades del país económicamente más poderosas, a pesar de que se tenían datos que había más enfermos en San Luis Potosí) se cancelan todas las actividades en los centros escolares, desde kinder hasta universidades, debido a una epidemia de influenza". Y luego las cifras que no más no checan (daré datos aproximados a mis recuerdos, cualquiera puede confirmar la información en Internet). A ver, o yo soy muuuuuyyy lista, o el país entero muy pendejo, pero como 40 infectados más 20 muertos no son una epidemia que yo sepa.


Luego de tal anuncio, vino la sobremesa y un poco de sorpresa, a ver cómo, nos preguntamos en casa, pues como que no entendí muy bien.


O: Madre, pues llevas al Nene a la escuela.
Madre de O: Pues sí, a ver qué dice la directora, aaaaayyyyy! noooooo.., no creo que cierren el kinder, mañana es la clase abierta de computación del Nene, eh? y es fantástico, él y JJ (que se sienta junto al Nene) son los más avanzados del salón (o sea, no es que sea abuela gallina, es que es la neta, lo heredo de su madre, awiwi!). Etc.

Nos fuimos a dormir un tanto desconcertados, pero sí dormimos. ¿Que si tengo el valor o me vale? La neta, me vale muy profundamente madres.


Día 2
Viernes 24 de abril de 2009

¡Madres! Me quedé dormida. Madre de O y O se hacían preguntas sobre si llevar al Nene a la escuela o no, pero que la clase abierta que la manga del muerto... así que cuando salía de la casa me topé con las madres y los escolapios de la escuela de enfrente, la señora mamá que pasaba justo frente a la puerta de mi casa le decía a otra que apenas cruzaba la avenida: "¡Noooo manaaaa, ya ni te paseeees! ¡Que no vaber claseeeees, nossstán regresando a todoooos!!". En la mencionada escuela mal pusieron una cartulina: "A los padres de familia se les informa que debido a que hubo un enfermo de influenza, por disposición oficial, nohabrá clases hasta nuevo aviso" (las comas y la buena (?) redacción la puse yo).

Enllegando a la oficina encendí el radio y en todas partes lo único que se escuchaba era influenza, influenza e influenza. Lo primero: cómo prevenirla: que póngase cubrebocas; que lávese las manos de menos 20 segundos (al fin que hay un chingo de agua pa todos y nunca está contaminada); que si estornuda, hágalo en el ángulo del codo (¿y si mis codos no son angulosos?); y lo más importante: no salude de beso ni mano, no ande abrazando a los congéneres (o sea, pinches panistas, como no pudieron con la Ley Antibeso en Guanajuato...). Lo segundo: síntomas: que le duele la tatema (eso es raríííísimo en el DF), que le lloran los ojos (eso nunca pasa, somos de ojo cocodrilesco con doble parpado acostumbrados a la contaminación); que si le sale moco (métase un dedo en la nariz y hágase feliz... ya se saben la canción); que si le duelen los huesos y las articulaciones (o sea, el estrés también nos la pela); que si tiene tos; etcétera, síntomas que pueden ser de cualquiera otra cosa y que pueden sentirse en cualqueir momento debido a causas multiples. De todas formas, yo descubrí que lo que había creido era bronquitis... había sido influenza, y me dio justo el Día de la Primavera (pa que se note que el relajo este ya venía desdendenantes).

Todos llegan a la oficina, con cara de ¿saludo no saludo? Eso sí en el twitter fue uno de los días más divertidos: la noche de los muertos vivientes, Bradbury, soy leyenda (de veras, sí soy), zombies, exterminios, alabanzas al alabado y arrepentimiento de todos los pecados, bromas y chistes de todas las estaturas (http://www.eluniversal.com.mx/notas/593420.html), y en esas andábanos, cuando ¡madres! que tiembla... yo dije, ya me dio, pero que agarro el escritorio y que no, que sí se movía mal pedo, que le digo a JH en el msn "tiembla, me voy", que le hago señas a B y como estaba comadreando en el fon ni me peló, que me pongo de pie junto al área señalada y que le hago señas a A y que me dice "qué?" con cara de cómo chingas... que les digo: "¡¡Mierda, que está temblando!!" (todo eso lo hice a la velocidad del sonido), y que comienza a temblar más gacho, y que la pinche alarma no sonó hasta que el temblor iba a la mitad... Luego del temblor viene la mala leche: subir ocho pisos sin elevador con condición física de fumador empedernido, me caga. Cómo si necesitáramos más sustos.

J lloraba y lloró un buen rato, la pinche red mala, y no supe hasta la tarde que el temblor fue de 5.7 Richter, mi madre ni por enterada. Luego el twitter saturado de pésimos chistes que no repetiré aquí (buuuuooo). Pero los datos en los noticieros saltan, no más no son creíbles, a no sé qué horas del día se dijo que el paro de labores escolares sería hasta el 6 de mayo, dijo el Lujumbiano que "tres días y pico", ni pa contar es bueno; que el Enlace, pues ya valió, y que la fiebre viene del marrano (dijo Dk, o sea que no te beses con cerdos (tá díficil, dije yo)). B dijo que dijeron creo que en el periódico ese grandote de colores que de prepa para arriba suspendieron las clases que porque el EPR dijo que cometería un atentado. En todos los medios los enfermos y muertos van en aumento; ya para la noche eran más los estados del país con infectados y algunos otros países. Y de pasada pasadita, nadie habla de la legalización de las drogas, que casualidá. Y al salir de la oficina yo sólo puedo pensar que me da más miedo pensar que detrás de todo esto hay algo inimaginablemente turbio y grande, y obvio que deja muuuucho varo, que puede ser cualquier cosa de índole política o económica, pero no biológica ni sanitaria. Porque si mal no recuerdo el año pasado nos la ensartaron con el IETU mientras todos se peleaban por fumar o no fumar en los espcaios cerrados (pinche ley culera). Ah, y de remate en el twitter dice 4yu (que trabaja en un centro público de salud): "que las 60 vacunas desaparecidas en la mañana se las llevaron los directivos para ellos y sus familias"... esto es México.

Llego a casa y me dice una amiga, "que me dijo mi amiga la doctora, que conoce a la directora del ISSSTE, que cuando en las noticias anuncian 100 infectados en realidad son 1,000", si hacemos deducción entonces son 10,000, peeeero, la cosa es que en lo que va del día, yo no he escuchado a nadie, pero a nadie, ni siquiera estornudar... mmm...

No entiendo qué es tan díficil:
si la gripe es de cerdo,
seguro que este güey fue el culpable.

* Paranoiquez. Que no paranoia, es un estado de la mente imbuido por cualquier clase de pendejada, que contrario a la paranoia, sí tiene que ver con la realidad, sólo que ésta rebasa de tal forma la ficción que uno no atina bien a bien qué pensar.

PD: Creo que de mientras aquí le paro porque se me ocurrió poner un chingado banquito para sentarme a escribir esto y ya tengo las tepaljuanas en estado lamentable. ¡Ay!

lunes, 13 de abril de 2009

La imaginación sin dueño

Mi único carruaje es la imaginación, pero no a secas: la mía tiene ojos de lince.


José Lezama Lima

La bronquitis de hace algunas semanas me dio el tiempo y el descanso suficientes para ver la televisión con mi hijo. Yo también, como muchas personas que gustamos de leer y de los libros, detesto con bastante regularidad el aparatejo ese llamado televisión, pero no lo satanizo, le reconozco su lugar y en ocasiones su utilidad si sabe emplearse de manera provechosa, por ejemplo, si su propósito es obnubilarse y dejar descansar a su maltrecho pensamiento, la TV es idónea, jaja.
En cuanto a los niños, le doy su lugar como medio para darle a los nenes conocimientos que ni de manera remota uno como padre podrá darles nunca, aunque también creo en la supervisión al momento de procesar todo lo que sale de la cajita, (Dylan tiene estrictamente prohibido ver Los Padrinos Mágicos, es un porquería; de hecho, en cuanto los ve, pide que le cambien el canal), esto propicia que de tanto en tanto me dé a la tarea de sentarme alguna tarde a ver la televisión en compañía de mi hijo, preguntarle por su caricaturas favoritas, hacer zapping y detenerme en lo que él me pide (esto sucede también porque yo no veo demasiado la televisión, así que mi ignorancia de programaciones y canales es grande, con lo cual, muchas de las veces, me conformo dejando que mi hijo de tres años sea quien seleccione nuestro entretenimiento), y la mayoría de las veces me sorprendo de la forma en la que han evolucionado los programas y las caricaturas para niños.

Es una charla recurrente entre adultos, saber qué caricaturas veías cuando eras niño, esto determina tu edad biológica y mental, y ayuda mucho (me parece) a hacerse una idea del interlocutor. Por ejemplo, a diferencia de todas las mujeres de mi edad, cuando yo tenía como ocho años me complacía mucho ver a la anoréxica de piernas largas, Sandy Bell, que tenía una camioneta psicodélica y estaba enamorada de un pintor (los personajes aparecidos en este ensayo no tienen nada que ver con la realidad (?)), en contraste con Candy Candy (que aunque me quemen en una pira, diré hasta el cansancio que me parecía y me parece repugnante, la forma en la que suspiraba mientras decía con voz tipluda y gangosa: “Mark Anthony...” siempre me pareció lastimera y melodramática, más que romántica). Para los que no entendieron: ¡ME CAGA CANDY CANDY!, y su estética del siglo XIX, y su voz como de herida luego de pisotón... ¡agh! al fin me desahogué.

Sandy Bell vs. Munra


Además de Sandy Bell, me gustaban cosas como los Thunder Cats (quien no recuerda la transformación de Munra: “¡Antiguos espíritus del mal, transformen este cuerpo decadente, en ¡¡Munra, el inmortal!!” (esto, como todos sabemos, lo escribo levantando los brazos al cielo y pasando de la posición de la espalda jorobada a la de muy mamado) y los músculos de Leon-O o Panthro (¿verdad, Claudina?), Mazinger Zeta, Robotech, los Halcones Galácticos, la Liga de la Justicia (“Poderes de los gemelos fantásticos, ¡Actívense!”), por supuesto, Don Gato y su Pandilla (creo que siempre le tuve algo de compasión a Matute y, como todos, una innegable ternura a Benito Bodoque y a su inocente má), el Inspector Ardilla, la Hormiga Atómica (¿quién no empleó luego este nombre como mote de alguna de sus maestras?), ¡ah! y por supuesto, el hilarante ¡Capitááááaaannn Cavernííííccccooollllaaaaaa!! (a quien luego se le sumó: “¡¡E hijo!!”).

Extraño al Capitán Cavernícola.

Pero creo que ya me demoré en mis remembranzas y me desvié de mi ruta original, a lo que iba es a que en nuestra infancia, al menos que yo recuerde, eso de los amigos imaginarios no existía, o sucedía como casos aislados; nadie que sea adulto, a menos que en su infancia lo haya hecho, se explica cómo es que los niños tienen amigos imaginarios, por qué, para qué, qué carencias se cubren al inventarse una imagen, una sombra que acompaña los juegos y temores. Yo me atrevo a decir que no tuve infancia, no pude nunca disfrutar del tiempo y el espacio correspondientes a la imaginación y el juego infantil [excepto como ya se vio, a las caricaturas y a las películas del 11 (padezco insomnio desde los ocho años, así que solía escabullirme entrada la madrugada a ver películas como El Ángel Azul o El Apartamento, el de Jack Lemmon, que sólo pasan en ese canal), quizá sea por ello que ahora me sorprendo con cosas como el maratón de La Mansión Foster para Amigos Imaginarios.


La Mansión Foster para Amigos Imaginarios.


Sé bien que caricaturas como ésta no necesitan más publicidad, pero puedo decir maravillada, ¡qué grata sorpresa! ¡Fantástica imaginación! Es posible que ya muchos sepan de qué va. Pero haré un resumen breve.

La Mansión Foster para Amigos Imaginarios no es otra cosa que un orfanato en el que se alojan los amigos imaginarios que han sido olvidados por los niños que los inventaron, de esta suerte, uno puede encontrarse con Bloo, que es un ser azul como burbujita en extremo maleable y ocurrente; Mac, el niño de ocho años que inventó a Bloo y que descubre la mansión luego de que su madre le pida que deje a su amigo imaginario pues ya es muy “mayor” para tener uno; Terrible (Terrence) el hermano grande y adolescente de Mac que es bastante estúpido, graniento e insufrible y que le hace la vida imposible a Mac y Bloo; Wildo, que es alto y colorado, una combinación entre Michael Jordan (de hecho, fue él quien lo imaginó) y Elmo, pero desnutrido y un tanto maltratado, la falta de un brazo y un ojo salido dan cuenta de ello. Eduardo, que a pesar de tener un aspecto atemorizante es un pan de azúcar que se asusta casi con todo (en la versión original, habla spanglish, y esto se debe a que fue creado por una niña que vivía en un barrio difícil, que necesitaba a alguien que le ayudará a superar sus temores, y que en la adultez se convirtió en policía). Cocó, que es una cosa, sí, una cosa entre garza, palmera, avión y bufanda de plumas, llamado así porque sólo sabe decir “Coco, cocó, cocócocó, co coco, cócococó” y que pone huevos coloridos con extrañas sorpresas cuando se pone nervioso (fue imaginado por una niña que padeció un accidente áereo). La Duquesa (la verdad mi favorita, aunque es insoportable), cuyo nombre de gran alcurnia es Diamante Persnickety primera y última, y que como su nombre de pedigrí deja entrever es casi un cuadro de Picasso, con ojos cubistas, trasero de Miró y boca plagada de quejas y exigencias del tamaño de su realeza, siempre buscando ser adoptada para salir del “muladar” en el que vive (por desgracia, no poseo datos de la intelectual y sangrona imaginación que pudo darle animación a la Duquesa), y que le hace la vida de cuadros a Frankie, la joven que organiza todos los asuntos domésticos de la mansión: la comida, la lavandería, la limpieza, etcétera, y nieta de la fantástica Madame Foster, fundadora de la casa, viejita encantadora que se encargó de crear las normas que rigen la mansión, siendo ella la primera que las rompe, y la única capaz de mantener libre la imaginación hasta la vejez como queda demostrado mediante el Sr. Conejo (Sr. Herriman, amigo imaginario de Mme. Foster), un conejo, me atrevería a decir extraído de Lewis Carrol, con monóculo y reloj de bolsillo, de una seriedad inigualable, jamás transgrede las normas, su pensamiento es dogmático, didáctico y ortodoxo (según Mme. Foster es así desde que lo imaginó por primera vez) y es quien se hace cargo de las adopciones; además de discutir y pelear todo el tiempo con Frankie, pues sus formas de ver la vida son totalmente opuestas. Los personajes son de extrañísimas apariencias, las escenografías de la mansión son todas de un dejo vintage peculiar y hermoso, y los caracteres de los protagonistas están perfectamente delimitados desde el punto de vista dramático.

La familia Foster.


La primera vez que leí sobre la Mansión fue en una revista para rockeros (sí, los rockeros también vemos programas para niños), y me llamó la atención lo que decían de ella: “Un fantástico ejercicio de tolerancia”, divertido, además, porque en esa casa hay espacio para todos, cada quien es lo que es, y no se le juzga por ello, todos son extrañísimos en su apariencia y sus costumbres, y sin embargo, nadie es criticado ni excluido por ello, sino pregúntenle a la antipática Diamante; y los niños son reconocidos no como niños, sino desde un lugar más fundamental, como seres humanos, con personalidades y determinaciones propias.

Si acaso se pregunta quién se encarga
de las coloridas escenografías de la Mansión,
esas se las debemos a Tim Biskup.


Se suma a todo ello que ayuda a entrenar la imaginación, a demostrar que no tiene límites, que lo mejor de la imaginación es dejarla crecer, nutrirse; dejarla sonreír y adquirir color, y que lo más hermoso de ser niño es tener la imaginación a flor de piel y hacer con ella lo que venga en gana, compartirla, desgranarla y dejarla libre y sin dueño, porque es de todos. No hay nada comparable a la imaginación sin dueño que puede transmitirse, prestarse, o mejor, compartirse y disfrutarse.


A falta de un retrato de su magnífica realeza,
Diamante Persnickety, primera y última,
dejo aquí la Mujer con gorro de Pablo Picasso
que se le parece bastante.

PD: Lo mejor de ver esta caricatura es escuchar las tremendas carcajadas que se pega Dylan con los enredos que suceden en ella. Si se quiere entender a cabalidad todo lo que sucede en la Mansión, es importante ver los primeros tres capítulos de la serie.
















sábado, 28 de marzo de 2009

También la pobre puta tiene escrúpulos...







Estimado Manu,
aunque parezca lo contrario,
sabes que en este país se te quiere.









Luego de mi tránsito por el estado puchi caca, me ha dado una cochina bronquitis que me ha mantenido tumbada en la cama casi una semana.

Y hoy que al fin me deshice de la fiebre y de casi todos los malestares, resulta que me encuentro con una noticia estúpida (lo cual, bien sabemos, en este país es cada vez más fácil, es de todos los días), pero además de estúpida me llenó de indignación. El cabezal de la nota decía:

Manu Chao podría ser expulsado de México

Todo este revuelo se arma porque al Manu, que se encuentra en Guadalajara para el Festival de Cine, se le ocurrió hacer una declaración sobre lo sucedido en 2006 en San Salvador Atenco (no lo creo, pero por si a alguien se le ha olvidado http://www.atencolibertadyjusticia.com/), y según las autoridades mexicanas con sus comentarios violó el artículo 33 contitucional que dice los extranjeros no pueden opinar ni intervenir en asuntos de pura incumbencia nacional.

Yo me pregunto, pero... ¿qué no es justo esto lo que sucede en este país un día sí y otro también? Porque de no ser así, ¿a qué mierdas vino la güera Hilaria apenas hace unos días?

¿Por qué nosotros como ciudadanos permitimos este tipo de sucesos? A un artista como Manu Chao, que es conocido a nivel mundial por su trabajo musical que nos ha llenado de malegría la vida se le amenaza con echarlo del país sólo por proferir su humilde opinión, sólo por atreverse a decir lo que todos nos atragantamos todos lo días. Porque a que hacernos pendejos, T-O-D-O-S sabemos que en este país están pasando cosas muy graves todos los días desde hace al menos 10 años (para ponerla fácil, porque está cabrón revisar tttoooodddaaaa la historia de México).

Por qué nunca he visto una nota que diga que expulsarán a José María Aznar, a Rudolph Giuliani, a los Clinton, o cualquiera de éstos que vienen a pasearse por mi país como hacendados propietarios, teniendo como guías de turistas a los pinches presidentes.

Por qué hay todo un escándalo por una opinión mínima pero contundente de un hecho real y verificable, y por qué nadie dice nada de la nota de hace tres días en la que se festejaba que la Hilaria esa haya declarado que en México se instalará una "oficina binacional" para combatir la criminalidad y la inseguridad.

Y con todas estas pruebas innegables, ahora resulta que la pobre puta Secretaria de Gobernación tiene escrúpulos y se persigna cuando escucha hablar de las personas a las que ha atropellado, matado, torturado, vejado, sentenciado, encarcelado y desaparecido. Ahora resulta que le parece insoportable que alguien más opine con claridad sobre la mugre de sus calzones, que bien sabemos todos, bajan y suben a voluntad de billetes de mayor denominación que el peso mexicano. Por favor, bien sabemos lo cogidos que estamos.

¡Hay días que me da vergüenza vivir en este país!

Acabo de verificar la nota y que resulta que ya "perdonaron" al Manu. Lo cual me da gusto. Pero ¿y nosotros... algún día podremos notar hasta donde nos llega la gonorrea y pondremos solución? ¿Algún día dejaremos de vender nuestro país como la más infecta de las prostitutas?

lunes, 2 de marzo de 2009

Escribir porque no quiero escribir

Sálvame del hastío, se llama esta imagen que obviamente encontré en la red, si tiene derechos, no lo sé; de tenerlos, tómese en cuenta que fue empleada sin fines lucrativos y con el único afán de dar una idea hermosa de mi estado de ánimo, que no lo es nadita.



Hace un mes que no escribo nada y, probablemente, pase un rato más sin hacerlo.

Como dijo una fínisima persona: le molestan los bloggers que se disculpan por no escribir (y coincido con su idea); yo no me disculparé, total, nadie lee esto y a nadie le importa, el mundo es muy basto como para detenerse a leer lo que escribe un ocelote, y ultimadamadremente, este blog es mío y yo hago con él lo que me viene en gana.

No he escrito, me encuentro en estado puchi caca, tengo una flojera ancestral e infinita, tengo un hastío de los últimos acontecimientos de la vida y del mundo, y lo poco que escribo lo quiero para mi libro. Tengo una desolación milenaria, ahora lo sé, producto de mis otras vidas.

Estoy en un estado de aburrimiento y pleito contra el mundo, que me da como cada dos meses, así que sólo resta esperar.

El estado puchi caca es un estado del ánimo, entre la náusea de Jean-Paul Sartre y la malegría de Manu Chao, pero con menos filosofía, sin pedigrí intelectual y sin nadita de guapachosidad; es decir, el estado de hastiamiento (si es que puede decirse así, y si no también) en que puede caer cualquier ser humano de poca virtud moral, gran ambición emocional, mucho desvelo inmisericorde, poco conocimiento musical, menos dominio políglota, quemadura del coco mundanal, y lo que a usted se le antoje.

Ahora, fui al diccionario de la RAE, ya sabe, a verificar que la palabra hastío represente en su justa magnitud mi estado emocional, y me mandó a la palabra disgusto, que me parece más vulgar que la primera, pero en la cual, una de sus acepciones es la siguiente: Desazón, desabrimiento causado en el paladar por una comida o bebida.

En cuyo caso, yo puedo interpretar para mi persona: Desazón, desabrimiento causado en el alma por varias personas y circunstacias.

Dejo aquí, lo que me parece una cita adecuada para el momento.

Habiendo perdido todo contacto con la vida y la realidad, malaxados por todas las corrientes, ideologías, facciones, siempre tratados con afán pedagógico y encerrados en la falsedad ¡daban un concierto eminentemente falso! Y a cada rato, ¡los muy tontos! Falsos en su patetismo, horripilantes en su lirismo, fatales en su sentimentalismo, infelices en la ironía, el chiste, la broma, presuntuosos en sus vuelos y repulsivos en sus caídas. Y así andaba el mundo. Así el mundo andaba y evolucionaba.

Witold Gombrowicz,
Ferdydurke

viernes, 9 de enero de 2009

Happy New Year 2009... ajá


¡Atención, nenas!
Los silicones y el botox matan las neuronas.

Me pasa que estos días, aunque es un vicio recurrente de las masas (y trato de zafarme de ellas como puedo, bueno, pues resulta que también soy una masa, esponjosita), me da por deprimirme, y por pensar qué carajos he hecho en este año que se murió recién; me pasa que pensaba en cómo escribir una entrada para inaugurar este año, pero de haberlo hecho, hubiese sido casi igualita (excepto por la mención de algunos lugares y cifras) que ésta que encontré en mi diario (que como ya saben cobra vida cada que se descubre un nuevo planeta en este sistema solar). Así que, mejor, decidí poner esa vieja entrada de mi diario manuscrito, con una linditas tapas forradas en tela de cuadritos azules y blancos, y con papel cuché en su regazo (creo que ya lo había dicho, pero es que es muy bonito). Lo decidí así, porque parece que la vida no ha cambiado mucho que digamos. (Ojo: Los corchetes son actuales.)


Encontrado en mi diario (guardado en algún re-motísimo lugar de mi vida, :P).

1 de enero de 2004, 1:07 am

Otra vez el Año nuevo y yo estoy donde siempre, peor tal vez, he perdido la poca independencia que ya tenía: vivo con mi padre y por el momento (un momento que ya dura tres meses) no tengo trabajo.

Otro año, ya tengo 26, aunque no me gustan estas fiestas debo reconocer que siempre siento un poco de nostalgia por el Año Viejo, es extraño; más que nostalgia, me deprimo, me doy cuenta que se me han escapado otros 365 días sin saber cómo ni cuándo y he hecho la décima parte de las cosas que quería, y me he embrollado como al 800 % en otras que no quería [¡clásico!]. Me doy cuenta que han muerto algunos cientos de miles de personas más sin que a nadie le importe, y no es que deba de importar, sucede que no han muerto de muerte natural ni se los ha llevado un huracán ni les ha caído la casa encima (bueno, recién sí, como 30,000 en Irán). Sucede que han muerto de hambre, por un misil encajado en el estómago, por órdenes de Bush [¡qué novedad!], se han tirado de un edificio, se han metido un mal caballazo [si no, pregúntenle a Heath Ledger]; en fin, que han muerto de cualquier cosa que se podía evitar y de cualquier forma han muerto. Sucede que cada año en este día y a esta hora [aprox, no es tan exacto], en vez de levantar mi copa y brindar (o simultáneamente) [uno no debe dejar de brindar ni en las peores compunjencias], recuerdo que en este año el mundo se ha hecho más mierda, más sangre, más vicio, más dolor, más desesperación [más desolación], y a nadie le importa... ¿o sí? ¿Alguien además de mí piensa: "¡Carajo, este año sí que la hemos jodido, esto no puede seguir más!"? Tenemos que parar alguna vez, y no sucede, ¿no sucederá?

Por mi parte, tengo que seguir, es como la 18a ocasión que intento llevar un diario [¡qué obsesión con el diario, pues!] y nunca he pasado de escribir dos o tres días con dos o tres meses de diferencia y a la basura; lástima, a veces no escribo tan mal pero cada vez soy más holgazana [exageré, no soy tan tan holgazana], tengo que recuperar mi entusiasmo, no veo cómo, pero debo hacerlo. Escribiré, no me prometo porque ya es vergonzoso... pero escribiré [y el mundo sabrá de mí, ¡muajajaja!]

Cuando veo las escenas de fin de año en la TV, me pregunto cómo las personas pueden verse tan contentas: ¿les pagan, es cierta su sonrisa? Vaya, qué tonta, supongo que si tuviera dinero para pagarme un fin de año con ..... [se eliminó el nombre de un pendejo, que ya no viene al caso] en Nueva York o Sidney y pudiera brindar con champaña, de verdad que no estaría garabateando estas mamadas [¡me cae!] en un dizque (tengo que verificar si dizque se escribe así o diz que, lo acabó de ver en un libro y me quedó la duda [y la verdad, es que aún no la resuelvo, :$]), en un dizque (?) diario que sé no voy a seguir. Y seguro que estaría en el puente de San Francisco (quizá haya lugares mejores, pero por el momento no se me ocurre otro) con un gorro estúpido y una bufanda igual brindando por el Happy New Year, y sonreiría bobamente saludando a la cámara [en una suposición de que me están filmando pa salir en el TV] y diciendo alguna pendejada de las de: ¡¡Ey, México!! ¡Jefa, saca la grabadora que estoy saliendo en la TV! [como todos bien saben, esta es una cita textual del Alex Lora].

Já, mejor me duermo. ¿O leo? Ando en La verdadera Historia de Lü Sin, excelente.



Hasta aquí la cita de mí misma, como ven los cambios no ha sido muchos, parece que no han pasado cinco años entre esto y lo de ahora. ¿Qué por qué puse esta entrada? Es sólo un preámbulo agridulce para lo que viene. ¿Qué por qué puse esa foto? Porque estas tetonas son la encarnación misma del espíritu "festivo" y absurdo de Año Nuevo (y porque quizás así, tenga más lectores, cosas de marketing, jiji).