viernes, 9 de enero de 2009

Happy New Year 2009... ajá


¡Atención, nenas!
Los silicones y el botox matan las neuronas.

Me pasa que estos días, aunque es un vicio recurrente de las masas (y trato de zafarme de ellas como puedo, bueno, pues resulta que también soy una masa, esponjosita), me da por deprimirme, y por pensar qué carajos he hecho en este año que se murió recién; me pasa que pensaba en cómo escribir una entrada para inaugurar este año, pero de haberlo hecho, hubiese sido casi igualita (excepto por la mención de algunos lugares y cifras) que ésta que encontré en mi diario (que como ya saben cobra vida cada que se descubre un nuevo planeta en este sistema solar). Así que, mejor, decidí poner esa vieja entrada de mi diario manuscrito, con una linditas tapas forradas en tela de cuadritos azules y blancos, y con papel cuché en su regazo (creo que ya lo había dicho, pero es que es muy bonito). Lo decidí así, porque parece que la vida no ha cambiado mucho que digamos. (Ojo: Los corchetes son actuales.)


Encontrado en mi diario (guardado en algún re-motísimo lugar de mi vida, :P).

1 de enero de 2004, 1:07 am

Otra vez el Año nuevo y yo estoy donde siempre, peor tal vez, he perdido la poca independencia que ya tenía: vivo con mi padre y por el momento (un momento que ya dura tres meses) no tengo trabajo.

Otro año, ya tengo 26, aunque no me gustan estas fiestas debo reconocer que siempre siento un poco de nostalgia por el Año Viejo, es extraño; más que nostalgia, me deprimo, me doy cuenta que se me han escapado otros 365 días sin saber cómo ni cuándo y he hecho la décima parte de las cosas que quería, y me he embrollado como al 800 % en otras que no quería [¡clásico!]. Me doy cuenta que han muerto algunos cientos de miles de personas más sin que a nadie le importe, y no es que deba de importar, sucede que no han muerto de muerte natural ni se los ha llevado un huracán ni les ha caído la casa encima (bueno, recién sí, como 30,000 en Irán). Sucede que han muerto de hambre, por un misil encajado en el estómago, por órdenes de Bush [¡qué novedad!], se han tirado de un edificio, se han metido un mal caballazo [si no, pregúntenle a Heath Ledger]; en fin, que han muerto de cualquier cosa que se podía evitar y de cualquier forma han muerto. Sucede que cada año en este día y a esta hora [aprox, no es tan exacto], en vez de levantar mi copa y brindar (o simultáneamente) [uno no debe dejar de brindar ni en las peores compunjencias], recuerdo que en este año el mundo se ha hecho más mierda, más sangre, más vicio, más dolor, más desesperación [más desolación], y a nadie le importa... ¿o sí? ¿Alguien además de mí piensa: "¡Carajo, este año sí que la hemos jodido, esto no puede seguir más!"? Tenemos que parar alguna vez, y no sucede, ¿no sucederá?

Por mi parte, tengo que seguir, es como la 18a ocasión que intento llevar un diario [¡qué obsesión con el diario, pues!] y nunca he pasado de escribir dos o tres días con dos o tres meses de diferencia y a la basura; lástima, a veces no escribo tan mal pero cada vez soy más holgazana [exageré, no soy tan tan holgazana], tengo que recuperar mi entusiasmo, no veo cómo, pero debo hacerlo. Escribiré, no me prometo porque ya es vergonzoso... pero escribiré [y el mundo sabrá de mí, ¡muajajaja!]

Cuando veo las escenas de fin de año en la TV, me pregunto cómo las personas pueden verse tan contentas: ¿les pagan, es cierta su sonrisa? Vaya, qué tonta, supongo que si tuviera dinero para pagarme un fin de año con ..... [se eliminó el nombre de un pendejo, que ya no viene al caso] en Nueva York o Sidney y pudiera brindar con champaña, de verdad que no estaría garabateando estas mamadas [¡me cae!] en un dizque (tengo que verificar si dizque se escribe así o diz que, lo acabó de ver en un libro y me quedó la duda [y la verdad, es que aún no la resuelvo, :$]), en un dizque (?) diario que sé no voy a seguir. Y seguro que estaría en el puente de San Francisco (quizá haya lugares mejores, pero por el momento no se me ocurre otro) con un gorro estúpido y una bufanda igual brindando por el Happy New Year, y sonreiría bobamente saludando a la cámara [en una suposición de que me están filmando pa salir en el TV] y diciendo alguna pendejada de las de: ¡¡Ey, México!! ¡Jefa, saca la grabadora que estoy saliendo en la TV! [como todos bien saben, esta es una cita textual del Alex Lora].

Já, mejor me duermo. ¿O leo? Ando en La verdadera Historia de Lü Sin, excelente.



Hasta aquí la cita de mí misma, como ven los cambios no ha sido muchos, parece que no han pasado cinco años entre esto y lo de ahora. ¿Qué por qué puse esta entrada? Es sólo un preámbulo agridulce para lo que viene. ¿Qué por qué puse esa foto? Porque estas tetonas son la encarnación misma del espíritu "festivo" y absurdo de Año Nuevo (y porque quizás así, tenga más lectores, cosas de marketing, jiji).