
Si sientes que alguien te sigue, no es que estés paranoico, sino que ya saben quién eres.
No hay nada más peligroso que un rumor, ahora, imaginemos lo que hacen muchos rumores infestados de miedo e ignorancia. Esto sólo es una mínima y unipersonal reseña de lo que ha venido sucediendo desde que alguien no tan astuto, pelón y chaparro, que es peor que alguien crecido a lo pendejo, botudo y con la boca anegada de ignorancia puede hacer por un país sumido hasta el cogote en el conformismo y la manipulación mediática y económica (domicilio y nombres conocidos).

Día 1
Jueves 23 de abril de 2009
El día transcurrió como todos los días en el DF: la buena noticia de que en cuatro meses en lugar de cuatro libros haré sólo uno, esto gracias a que la SEP no puede nunca terminar por decidir que hará con la Reforma Educativa (eso sí, el secre anda de acá pa allá en mitotes de salud); un chofer maljetudo que se niega a hacer la parada en donde me toca y tuerce el hocico; saque mi resto de la cuenta de mi nómina, mirando con enfebrecido deseo hacia la próxima semana que es de paga; un calor de la chingada y un ventilador que suena como helicoptero; ah, y en la oficina ya nadie se acordaba del chingo de ambulancias y bomberos del día anterior, que porque se cayó el techo del auditorio del Palacio de la Música o sea, lo que se dice un día cualquiera... hasta que en la noche, luego de la cotidiana cena familiar, cerca de las 23 pm, se dio un extraño comunicado por la tv: "Mañana viernes, en el Estado de México y el DF (ojo: las dos entidades del país económicamente más poderosas, a pesar de que se tenían datos que había más enfermos en San Luis Potosí) se cancelan todas las actividades en los centros escolares, desde kinder hasta universidades, debido a una epidemia de influenza". Y luego las cifras que no más no checan (daré datos aproximados a mis recuerdos, cualquiera puede confirmar la información en Internet). A ver, o yo soy muuuuuyyy lista, o el país entero muy pendejo, pero como 40 infectados más 20 muertos no son una epidemia que yo sepa.
Luego de tal anuncio, vino la sobremesa y un poco de sorpresa, a ver cómo, nos preguntamos en casa, pues como que no entendí muy bien.
O: Madre, pues llevas al Nene a la escuela.
Madre de O: Pues sí, a ver qué dice la directora, aaaaayyyyy! noooooo.., no creo que cierren el kinder, mañana es la clase abierta de computación del Nene, eh? y es fantástico, él y JJ (que se sienta junto al Nene) son los más avanzados del salón (o sea, no es que sea abuela gallina, es que es la neta, lo heredo de su madre, awiwi!). Etc.
Nos fuimos a dormir un tanto desconcertados, pero sí dormimos. ¿Que si tengo el valor o me vale? La neta, me vale muy profundamente madres.
Día 2
Viernes 24 de abril de 2009
¡Madres! Me quedé dormida. Madre de O y O se hacían preguntas sobre si llevar al Nene a la escuela o no, pero que la clase abierta que la manga del muerto... así que cuando salía de la casa me topé con las madres y los escolapios de la escuela de enfrente, la señora mamá que pasaba justo frente a la puerta de mi casa le decía a otra que apenas cruzaba la avenida: "¡Noooo manaaaa, ya ni te paseeees! ¡Que no vaber claseeeees, nossstán regresando a todoooos!!". En la mencionada escuela mal pusieron una cartulina: "A los padres de familia se les informa que debido a que hubo un enfermo de influenza, por disposición oficial, nohabrá clases hasta nuevo aviso" (las comas y la buena (?) redacción la puse yo).
Enllegando a la oficina encendí el radio y en todas partes lo único que se escuchaba era influenza, influenza e influenza. Lo primero: cómo prevenirla: que póngase cubrebocas; que lávese las manos de menos 20 segundos (al fin que hay un chingo de agua pa todos y nunca está contaminada); que si estornuda, hágalo en el ángulo del codo (¿y si mis codos no son angulosos?); y lo más importante: no salude de beso ni mano, no ande abrazando a los congéneres (o sea, pinches panistas, como no pudieron con la Ley Antibeso en Guanajuato...). Lo segundo: síntomas: que le duele la tatema (eso es raríííísimo en el DF), que le lloran los ojos (eso nunca pasa, somos de ojo cocodrilesco con doble parpado acostumbrados a la contaminación); que si le sale moco (métase un dedo en la nariz y hágase feliz... ya se saben la canción); que si le duelen los huesos y las articulaciones (o sea, el estrés también nos la pela); que si tiene tos; etcétera, síntomas que pueden ser de cualquiera otra cosa y que pueden sentirse en cualqueir momento debido a causas multiples. De todas formas, yo descubrí que lo que había creido era bronquitis... había sido influenza, y me dio justo el Día de la Primavera (pa que se note que el relajo este ya venía desdendenantes).
Todos llegan a la oficina, con cara de ¿saludo no saludo? Eso sí en el twitter fue uno de los días más divertidos: la noche de los muertos vivientes, Bradbury, soy leyenda (de veras, sí soy), zombies, exterminios, alabanzas al alabado y arrepentimiento de todos los pecados, bromas y chistes de todas las estaturas (http://www.eluniversal.com.mx/notas/593420.html), y en esas andábanos, cuando ¡madres! que tiembla... yo dije, ya me dio, pero que agarro el escritorio y que no, que sí se movía mal pedo, que le digo a JH en el msn "tiembla, me voy", que le hago señas a B y como estaba comadreando en el fon ni me peló, que me pongo de pie junto al área señalada y que le hago señas a A y que me dice "qué?" con cara de cómo chingas... que les digo: "¡¡Mierda, que está temblando!!" (todo eso lo hice a la velocidad del sonido), y que comienza a temblar más gacho, y que la pinche alarma no sonó hasta que el temblor iba a la mitad... Luego del temblor viene la mala leche: subir ocho pisos sin elevador con condición física de fumador empedernido, me caga. Cómo si necesitáramos más sustos.
J lloraba y lloró un buen rato, la pinche red mala, y no supe hasta la tarde que el temblor fue de 5.7 Richter, mi madre ni por enterada. Luego el twitter saturado de pésimos chistes que no repetiré aquí (buuuuooo). Pero los datos en los noticieros saltan, no más no son creíbles, a no sé qué horas del día se dijo que el paro de labores escolares sería hasta el 6 de mayo, dijo el Lujumbiano que "tres días y pico", ni pa contar es bueno; que el Enlace, pues ya valió, y que la fiebre viene del marrano (dijo Dk, o sea que no te beses con cerdos (tá díficil, dije yo)). B dijo que dijeron creo que en el periódico ese grandote de colores que de prepa para arriba suspendieron las clases que porque el EPR dijo que cometería un atentado. En todos los medios los enfermos y muertos van en aumento; ya para la noche eran más los estados del país con infectados y algunos otros países. Y de pasada pasadita, nadie habla de la legalización de las drogas, que casualidá. Y al salir de la oficina yo sólo puedo pensar que me da más miedo pensar que detrás de todo esto hay algo inimaginablemente turbio y grande, y obvio que deja muuuucho varo, que puede ser cualquier cosa de índole política o económica, pero no biológica ni sanitaria. Porque si mal no recuerdo el año pasado nos la ensartaron con el IETU mientras todos se peleaban por fumar o no fumar en los espcaios cerrados (pinche ley culera). Ah, y de remate en el twitter dice 4yu (que trabaja en un centro público de salud): "que las 60 vacunas desaparecidas en la mañana se las llevaron los directivos para ellos y sus familias"... esto es México.
Llego a casa y me dice una amiga, "que me dijo mi amiga la doctora, que conoce a la directora del ISSSTE, que cuando en las noticias anuncian 100 infectados en realidad son 1,000", si hacemos deducción entonces son 10,000, peeeero, la cosa es que en lo que va del día, yo no he escuchado a nadie, pero a nadie, ni siquiera estornudar... mmm...
No entiendo qué es tan díficil:
si la gripe es de cerdo,
seguro que este güey fue el culpable.
* Paranoiquez. Que no paranoia, es un estado de la mente imbuido por cualquier clase de pendejada, que contrario a la paranoia, sí tiene que ver con la realidad, sólo que ésta rebasa de tal forma la ficción que uno no atina bien a bien qué pensar.
PD: Creo que de mientras aquí le paro porque se me ocurrió poner un chingado banquito para sentarme a escribir esto y ya tengo las tepaljuanas en estado lamentable. ¡Ay!